Traigame un Chateau Nevermind del 91

Hace algún tiempo vino de visita un amigo de los Estados Unidos que en ese momento estaba viviendo en París. Consigo trajo una colección de CD’s bastante interesante y aproveché durante su estadía para copiarmelos a la computadora. La idea era escucharlos y grabar los que me interesaran, concretamente me copié:

• Red Hot Chili Peppers: Blood Sugar Sex Magik
• Red Hot Chili Peppers: Californication
• Weezer: Pinkerton
• Weezer: Blue Album
• Nirvana: In Utero

Copié a CD todos menos los de Weezer que no me gustaron, pero con el tiempo de escucharlos (casi siempre tengo el XMMS/Winamp en shuffle) me empezaron a gustar hasta que un día me di cuenta de que ya me gustaban. Fue muy curioso porque no me acuerdo del día que me empezaron a gustar, fue un proceso muy lento. Algo que ya me había pasado con otros discos, Linkin Park: Hybrid, Aneurol 50: Next to your door y mas recientemente con Elvis Costello: North. Son esos discos (aunque no los únicos) los que nunca me canso de escuchar. En cambio la mayoría de los discos que me gustan a la primera me termino por cansar de escucharlos, aunque no lo haga de manera muy repetitiva. Es el caso de Coldplay: A Rush of Blood to the Head.

Sera que la música, como el vino bueno, tiene que madurar?

Por cierto, si alguien quiere el CD copiado de Coldplay que me lo pida :D